sábado, 26 de noviembre de 2011

Algo que perder, algo que ganar.

Envejecemos. Continuamente nos hacemos mayores. Aunque alguna gente se lo tome a mal, no es nada malo, es algo natural. Sé que si volviera a nacer, no haría muchas de las estupideces que he cometido, como dejarme llevar o hacer cosas que sabía que no eran beneficiosas para mí. Si tuviera una máquina del tiempo, volvería atrás para decirme a mí misma: no hagas esto, no le cuentes tu secreto a esta persona, no confíes en esta lista de gente... Pero no puedo. Aunque haber cometido estos errores no ha sido algo tan malo, ahora que lo veo desde otra perspectiva. Gracias a ellos, he perdido amigos, tiempo e incluso ilusiones; pero he ganado confianza, fortaleza y sabiduría. Seguir el camino de la vida implica perder cosas y personas que amamos, como recuerdos, momentos que no se repetirán, te quieros que no significarán lo mismo... Pero todo esto te sirve para aprender a jugar la vida, a ganar todas las batallas que puedas, porque cada día es una batalla y debes luchar con todas tus fuerzas para ganarla. Al menos, si estás vivo, puedes decir que no te ha ido del todo mal. Pero tienes que ir a por todas, e ir con espíritu de ganador, aunque probablemente solo estés satisfecho cuando tengas una cierta madurez, y sepas crear una buena estrategia para obtener una buena victoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario