sábado, 5 de julio de 2014

Tú, aquí y ahora.

Curiosa la manía que tenemos de ligar lugares y emociones. ¿Quién no ha pasado nunca por un lugar que ha desencadenado en su cerebro una ola de emociones y recuerdos, unas veces amargos y otras dulces, de un pasado que se quiere añorar u olvidar? Curiosa la manía que tiene el cerebro de torturarnos a veces, o alegrarnos en otras. Qué triste es enamorarse de alguien, no ser correspondido, y recordar a diario lugares en los que pensaste en esa persona. Un segundo es capaz de desencadenar un seguido de horas en nuestro cerebro de incansable boikot de pensamientos y recuerdos que perduran durante horas, exprimiendo hasta la más pequeña parte de nuestro corazón, atormentándonos, haciéndonos llorar, bombardeando nuestra cabeza con preguntas a las que, desgraciadamente, no tenemos respuesta. Si ya es triste recordar malas vivencias, peor es recordad aquello que añorabas y que no has tenido la suerte de experimentar. Y es una sensación que te deja con la miel en los labios, te tortura, te martiriza, te angustia, te abruma, pero, especialmente, te duele. Te preguntas: ¿Qué podría haber sido? ¿Soy yo quien debería cambiar? ¿Qué de malo tengo?. Reflexionas, meditas y especulas sin respuesta alguna. Es entonces, en ese preciso instante, cuando todo lo dejas en manos del tiempo, te comparas con otras personas ya felices por haber superado una situación similar y afirmas poner todo de tu parte para cambiar tu actitud, precisamente para que todo cambie. Sin embargo, al día siguiente sales a la calle con tu mejor sonrisa, las ganas de comerte el mundo y un optimismo que aflora por todas las partes de tu cuerpo cuando llegas a aquel lugar donde le conociste, donde quedásteis por primera vez, donde solía quedar con sus amigos y... ¡A la mierda! Todo cae, te sientes como un ave que desciende en picado, todo lo que pensaste el día anterior no vale para nada, tu cabeza vuelve a incordiarte, coge ese recuerdo y lo pone en el primer plano de tu mente. Entonces tú sigues tu camino, pero vuelve la pena, la tristeza y la pesadumbre. ¿Qué tenemos en el cerebro, que nos hace torturarnos de esa manera? ¿No sería posible modificar las conexiones entre las neuronas para evitar esas sensaciones que destrozan el alma? ¿Cuánto tiempo cuesta olvidar por completo a alguien?

viernes, 23 de diciembre de 2011

Eres más especial de lo que tú crees.

¿Pero cómo hacerlo? ¿Cómo poder vivir? Cada vez que te encuentro los dedos, se me hace un nudo en el estómago. Cuando me tocas, siento que las piernas me flaquean. Cuando me miras, siento que salto en un vacío donde no hay nada que no esté a mi alcance. Cuando me sonríes, mis problemas se acaban; me siento como en una burbuja, donde todo es perfecto y no hay nada que pueda herir mi corazón. Ahora, cuando te veo con otra, siento que mi alma se hace mil pedazos y que no los puedo recorrer. Un escalofrío inmenso recorre cada centímetro de mi piel. Tengo miedo a perderte.


lunes, 19 de diciembre de 2011


Eres mi obsesión. No duermo por las noches porque todo es inmejorable a tu lado. ¿De qué me sirve soñar, si tengo todo lo que quiero, y la realidad me sabe a sueño? Me levanto cada día sin querer besarte, porque temo que cuando empiezo no puedo parar. No me queda otra, sé que para mi enfermedad no hay remedio, así que tomaré mi felicidad a grandes sorbos hasta que se me agote el vaso de agua. 

sábado, 17 de diciembre de 2011

Menos pensar y más sentir.

Vive la noche, que te trastorna. Bailarás al son que toca, harás cosas que jamás hubiste pensado. Pero es lo que hay, porque un poco de desfase a nadie le viene mal. En esta vida todo son rutinas, que aburren y que te asfixian día a día, cada vez dejándote menos aire que respirar. Porque lo mucho gusta y lo poco cansa, y porque cada día que me sabe igual que el anterior, me provoca mareos y ansias de vomitar. 


domingo, 11 de diciembre de 2011

It's bad done.

Las cosas se pueden hacer de dos maneras: o bien o mal. Sabes cómo lo has hecho por los frutos que obtienes. No hay un término medio, porque ese término medio simplemente no te da resultados. Tú decides como hacerlas, pero últimamente yo no veo resultados, aunque hago todo lo que puedo para hacerlas como me pide el corazón. Me estoy dando cuenta de que estoy ahogandóme en mi propio humo. 



jueves, 8 de diciembre de 2011

Want it, get it.

¿Lo quieres? Pues ve a por él. Se como el perro que persigue el hueso, lo desmenuza hasta dejarlo sin nada, y cuando se cansa, mira al amo con los ojos brillantes para que le tire otro. El mejor camino no es olvidarlo, porque no olvides que para olvidarlo tienes que recordarlo primero. 




sábado, 3 de diciembre de 2011

Agressive bitch

Me siento agresiva. Últimamente estoy que muerdo. El paseo en el que recorro tu cuerpo no me sienta bien, me está afectando, porque cada día quiero más; me muero por volverte a oler, por volver a estar a tu lado y besarte como si fueras mio, por recorrer los lugares más salvajes de tu cuerpo... Antes era diferente, ahora creo que me estoy corrompiendo hasta los huesos.